TEGUCIGALPA, HONDURAS. Luis Larach, expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), expresó su desacuerdo ante el reciente aumento de 175 puntos básicos en la Tasa de Política Monetaria (TPM). A criterio del empresario, si bien era necesario un ajuste, la decisión fue “drástica” y “tardía”, por lo que ahora traerá consecuencias negativas para […] TEGUCIGALPA, HONDURAS. Luis Larach, expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), expresó su desacuerdo ante el reciente aumento de 175 puntos básicos en la Tasa de Política Monetaria (TPM). A criterio del empresario, si bien era necesario un ajuste, la decisión fue “drástica” y “tardía”, por lo que ahora traerá consecuencias negativas para
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Luis Larach, expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), expresó su desacuerdo ante el reciente aumento de 175 puntos básicos en la Tasa de Política Monetaria (TPM).
A criterio del empresario, si bien era necesario un ajuste, la decisión fue “drástica” y “tardía”, por lo que ahora traerá consecuencias negativas para la economía hondureña.
Larach explicó que los ajustes en la TPM debieron realizarse con mayor gradualidad y anticipación, pues el incremento reciente ya se está reflejando en las tasas de interés pasivas y activas.
“Definitivamente prestarán a tasas más altas, afectando a toda la cadena productiva”, indicó.
Pese a que Larach reconoció que la medida era necesaria, cuestionó el impacto que esta decisión tendrá en la economía y afirmó que “el FMI no siempre tiene la razón” al sugerir políticas de esta índole para Honduras.
En ese contexto, Larach comentó que el Gobierno busca “oxígeno” financiero y que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha planteado desembolsos como incentivo, aunque sin tomar en cuenta las repercusiones para la población hondureña.
“Lo mínimo será un incremento en las tasas de alrededor del 2 %, lo que impactará en todos los sectores”, sustentó, aludiendo a que la decisión afecta tanto a la economía como a la confianza en las instituciones.
Por otro lado, Larach atribuyó la reciente fuga de divisas a un ambiente de incertidumbre alimentado por discursos del gobierno, los cuales, asegura, incluyen referencias a modelos de países como Venezuela y Cuba; países que están convulsionados completamente. “¿Qué de bueno puede traer copiar a regímenes dictatoriales como Venezuela y Cuba? Este es el resultado”, criticó, insistiendo en que la pérdida de confianza en las autoridades es un factor determinante.
Señaló que, para él, la fuga de dólares comenzó “unos meses después de la toma de posesión”, con discursos negativos y confrontativos con los distintos sectores.
Economía – Confidencial HN